Mi última obsesión y la Tarta de queso con arándanos

Mi última obsesión reposteril son las tartas de queso. No creo que exista nada más delicioso que un trozo de tarta de queso como fin de una rica comida o como merienda.

La última de la colección es otra invención mía. Quería probar ¡¡¡por primera vez!!!, los arándanos frescos y pensé en hacer un batido, o unos cupcakes, o una tarta tipo mousse, y al final me decidí por otra tarta de queso.

Ya que la anterior fue todo un éxito, quería repetir. Os dejo el enlace por si alguien se la perdió, Tarta de queso de limón con cerezas confitadas

¡¡Y salió bien a la primera!! Todo el que la probó quedó encantado. Vamos a ello. Espero que os guste.

TARTA DE QUESO CON ARÁNDANOS

Para la base:

170 g galletas tipo Digestive
50 g azúcar
85 g mantequilla sin sal

Trituramos las galletas y mezclamos con el azúcar. Derrretimos al microondas la mantequilla y mezclamos con las galletas hasta que quede una pasta uniforme. Forramos un molde desmontable redondo de 20 cm con papel sulfurizado (o uno de 15 cm y otro de 10 cm, que es lo que yo hice), echamos la mezcla en el fondo y la alisamos con una espátula o cuchara hasta que quede lo más plana posible. metemos en el frigorífico mientras preparamos la capa de queso.

Para la capa de queso:

400 g queso tipo filadelfia
140 g azúcar
2 cdas harina
3 huevos medianos
50 ml nata líquida para montar
100 g arándanos frescos

Batimos los arándanos y los dejamos sobre un colador para que pierdan un poco de líquido. Batimos el queso con el azúcar y la harina, añadimos los huevos uno a uno y la nata líquida. Por último, echamos el puré de arándanos y removemos un poco con un tenedor hasta que esté parcialmente mezclado (queremos conseguir un efecto marmolado). Metemos al horno precalentado a 180º C durante 25 minutos y después bajamos el horno a 120º C durante 1 hora aproximadamente. Antes de sacar del horno hay que comprobar que está hecho moviendo un poco el molde ( la tarta está firme pero el centro queda un poco húmedo). dejamos enfriar a temperatura ambiente, metemos al menos 6 horas en el frigorífico, y desmoldamos.

Para la decoración:

150 ml nata líquida para montar
1 cda azúcar glas
50 g arándanos frescos

Montamos la nata ¡¡SUPERFRÍA!! en un bol dentro de otro con hielo para facilitar el proceso de montado. Cuando empiece a tomar cuerpo añadimos el azúcar glas y continuamos batiendo con cuidado de no pasarnos porque se cortaría. Con una manga pastelera con boquilla de estrella pequeña decoramos la superficie de la tarta y añadimos en el centro los arándanos frescos y un poco de azúcar glas.

Os aseguro que no quedará ni una migita.

Tarta de queso con arándanos

¡Hala, pues a hacerla y me contáis!

Un saludo.